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La nueva vida de Ariadne Artiles: “Hace tiempo que no me siento modelo”

Ariadne Artiles se compró su primer piso con veinte años, y gracias a aquel gesto de autonomía adquirió una seguridad imbatible. Su ascensión en la moda resultó supersónica, porque nada más debutar en los dosmiles recibió trato de estrella en aquel Miami Beach convertido en plató fotográfico con Bruce Weber al mando. 

Como buena canaria, Artiles defiende la importancia del ir despacio, aunque ella haya sido imparable. “Los canarios nos tomamos las cosas con más calma y filosofía. Crecer en un lugar donde se respira otra marcha estoy segura de que influye en el carácter de las personas”. 

Artiles con un mono corto en lana y seda bicolor, porta pintalabios Dior Caro Cannage de cuero naranja y bailarina Dior Roller, todo de Dior

Se define como perfeccionista y cabezota pero tremendamente disfrutona de lo que de verdad importa. Todo lo que toca arrasa. En su primer libro, Pura vida (Planeta) prescribe una alimentación sana olvidándose de la báscula (ya va por la sexta edición) y está escribiendo el segundo, sobre la experiencia de la maternidad de la que ya es toda experta gracias a la plataforma que creó hace seis años, La Vida madre, como dice ella: “buscamos representaciones reales, honestas con momentos conmovedores, desternillantes y sin glamour que tiene la maternidad.”

La nueva vida de Ariadne Artiles: “Hace tiempo que no me siento modelo”

Acaba de pasar por un tramo doloroso, la larga enfermedad de su padre ¿Qué le ha supuesto?

Estas situaciones te espabilan y te sitúan en el día a día, en vivir el momento y exprimir cada segundo. Dan muchas ganas de detener el tiempo. Por suerte, ahora ya está mucho mejor , tras cuatro meses en el hospital, ya a punto de irse a casa. Esta es una batalla más superada.

También sufrió en la cesárea de sus dos gemelas, perdiendo mucha sangre,¿qué recuerda de aquel trance?

Todo fue muy surrealista. Dentro del momento tan bonito que estaba viviendo había mucho miedo a mi alrededor. Yo me sentía bien, e intuía que mis hijas estaban bien, pero nadie me podía asegurar que si aguantaba más, nos salvaríamos. Así de claro fue el médico y tuvimos que hacer una cesárea en la que perdí mucha sangre y casi no lo cuento. María y Julieta son dos guerreras que, por cierto, se han comido a su madre en una lactancia que ha sido durísima, pero que creo que ha ayudado a que hoy estemos aquí sanas y fuertes.

Dice que sus hijas la han obligado a parar ¿Es real?

Mi psicólogo me dice que he tenido que tener dos hijas del tirón para pararme los pies de verdad y aún así… Parar me cuesta mucho, soy muy inquieta, estoy continuamente creando y la verdad es que me gusta trabajar y se me da muy bien hacer lo que hago, pero también me han sabido a gloria estos años. Teletrabajar es el plan perfecto para seguir viviendo en familia y no perderme ningún momento con ellas.

¿Cómo las educa?

Desde el amor propio. El “tienes que hacer esto porque soy tu madre y punto” ya es muy arcaico. Los niños son pequeños, pero no son idiotas y cuanto antes les demos su valor, antes entenderán lo importante que es su opinión y lo que valen. Muchas veces intentamos darles lecciones a nuestros hijos cuando lo único que necesitan es un abrazo. Aún así, vivo en un continuo aprendizaje.

¿Cuáles son sus primeros recuerdos relacionados con la moda?

El primer recuerdo fue la campaña que hice de Abercrombie&Fitch con Bruce Weber con tan sólo 20 años. Este fue el principio de mi carrera. Sin saber absolutamente nada de moda ni haberme comprado una revista, me encontré trabajando con uno de los mejores fotógrafos del mundo. A partir de ahí me aconsejaron irme a vivir a Miami y allí empecé a trabajar cada día hasta hoy. Fue una época muy bonita, la ciudad estaba llena de gente joven, modelos y actores de todo el mundo que nos cruzábamos cada día yendo en bici a los castings o a trabajar. Había una caravana en cada esquina haciendo una producción. Eran otras épocas…

Look con blusa sin mangas en organza, falda larga en algodón y seda con motivo D-Tiger Pop y botas Dior Idole de piel acharoladas, todo de Dior. Maquillaje de Dior Beauty

¿Alguna vez le ha perjudicado su belleza?

Muchas gracias por el piropo, pero como diría mi suegro (el periodista deportivo José María García) el halago debilita. La verdad es que nunca me he sentido especialmente guapa, pero sabía que tenía algo diferente y sabía cómo exprimirlo. Siempre he tenido la cabeza muy bien puesta y ese era mi fuerte No me he dejado llevar por las luces, ya que nunca me gustaron demasiado.

Usted ha sido una de las modelos más cotizadas y versátiles. ¿Quiere ser modelo toda la vida?

La verdad es que hace tiempo que no me siento modelo como tal. La industria ha cambiado mucho. Hoy las modelos casi no tienen vida. Ahora tenemos una voz y una gente detrás de la pantalla que opina sobre todo lo que compartes. Las campañas de publicidad han pasado de hacerse en Hawaii a grabarse en casa. A grosso modo, cada vez quedan menos grandes producciones de moda pero a la vez ahora podemos crear pequeñas producciones desde otro punto de vista. La gente, además, ya no ve a una persona por su físico, sino que te conoce, sabe qué piensas, qué te gusta comer, qué vida hay detrás de esta imagen y eso es genial para las marcas también.

¿Cuáles son referentes en la moda?

Una de mis modelos preferidas siempre ha sido Cindy Crawford y la semana que viene me voy a rodar con ella a Los Ángeles. Había trabajado con Naomi Campbell y otras modelos de la época, pero hacerlo con Cindy me hace especial ilusión. Ella no sólo ha sido la modelo de los 90, me inspira muchas más cosas… Tiene una vida detrás de su imagen. Y una vez dijo algo que me encantó y ratifico: “Yo trabajo 24 horas al día para Cindy Crawford”. Y así es, si quieres seguir en este trabajo tienes que trabajar para ti!

¿Y qué detesta del sector?

Que no se tenga en cuenta a la persona. Normalmente siempre se va a agradar a la modelo, al actor, celebrity… Llámalo como quieras, pero para que todo funcione, cada pieza es fundamental. El maquillador, el fotógrafo, la persona de producción… Algunas personas han desvirtuado la realidad. Pero yo valoro muchísimo a las personas por cómo tratan al camarero. Ahí es cuando te das cuenta de los valores de cada uno. 

Pero sigue viviendo de la moda…

Cuando me preguntas si vivo solo de la moda te diría que más bien gracias a la moda puedo vivir de mi negocio inmobiliario. Ahora trabajo porque me gusta hacerlo, pero manejo los tiempos. El gran privilegio y mi gran fortuna ha sido haber trabajado mucho desde muy joven y así poder tener todo el tiempo que quiera para disfrutar de los míos. No me jubilaría a los 40 porque me gusta lo que hago, pero saber que podría hacerlo es el mayor lujo.

Mono corto blanco, botas Dior Idole de piel acharolada, pendientes CD Navy en metal dorado y resina y bolso bowling pequeño Dior Vibe, todo de Dior

¿Con qué fotógrafo internacional ha tenido mejor experiencia?

Fue alucinante trabajar con Walter Chin para Vogue Uomo. Aún trabajaba con polaroids. Cada una de ellas era una foto de la editorial. Un crack, súper entrañable.

¿Es un tópico que las modelos sean superficiales?

Totalmente. Es un tópico más. Las modelos son primero personas y luego cada una tiene su personalidad, no se puede generalizar. He encontrado a las personas más frívolas y a las más humanas. Hay que dejar de prejuzgar en esta profesión y en todas. Ese es uno de los mayores errores que ha cometido el ser humano.

Créditos:

Fotógrafo: Félix Valiente
​​Directora creativa: Joana Bonet
​Estilismo: Beatriz Moreno de la Cova
Ayudante de estilismo: Diego Grimaldi
Belleza: Monica Roldán para Dior Beauty

Artículo publicado en Magazine Lifestyle de La Vanguardia el 24 de abril de 2022.

Publicado en Culturas (La Vanguardia) La Vanguardia

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