Criada en Hong Kong y Licenciada en Central Saint Martins, en 2013 asumió la dirección de la marca fundada por su tío Jimmy
Michelle Obama, Cate Blanchet, Kendall Jenner, Penélope Cruz, Beyonce o Kate Moss son fieles a sus hormas
Cuando Sandra Choi asumió en 2013 la dirección creativa de la marca fundada por su tío Jimmy -un malayo budista que a primeros de los 80 empezó a hacer zapatos lentos y artesanales en un taller del nordeste de Londres-, anunció que había que darle un revolcón a la marca: “este diseño sexy, con tiras y tacones de aguja, puede ser algo más” . El peso de aquel “no sin mis Jimmy”popularizado por una neurótica Carrie Bradsaw que perdía uno de sus zapatos en la serie Sex in the City había calado en el imaginario fetichista de la hipermodernidad. Los modelos de Manolo Blahnik o Christian Louboutin, junto a los de Jimmy Choo, representaban la aristocracia del calzado: un accesorio orgánico para aquellas mujeres de los 90 que paliaban sus frustraciones con una buena tarde de compras, requiriendo verdaderos guantes para sus delicados pies de princesas urbanas con hambre de amor o sexo.
En 1996, la editora de Vogue británico Tamara Mellon se asoció con el artesano nacido en Penang, y enseguida empezó a fidelizar a clientas vips. Cuando Lady Di lo eligió como zapatero real, la marca se hizo global y cotizó en bolsa. Hace tres años fue adquirida por por 1.300 millones de dólares por Capri Holdings, y hoy tiene más de 220 tiendas en el mundo: Michelle Obama, Cate Blanchet, Kendall Jenner, Penélope Cruz, Beyonce o Kate Moss son fieles a sus hormas.
Desde su estudio ubicado en el número 10 de Howick Place, Sandra Choi saluda con un jersey camel a través de la pantalla. Enseguida muestra sus dos yos, el asiático y el británico: pausada en la reflexión, rápida en sus movimientos, segura y fuerte en su voz destila fair play. Nacida en la Isla de Wight (Reino Unido), hace 47 años, fue a vivir con sus abuelos a Hong Kong cuando cumplió los ocho. Al regresar pasó por Central Saint Martins, que le ofreció un sentido de comunidad. “Muchos de mis amigos ahora son actores clave en la industria de la moda, como Stella McCartney, y mantenemos el vínculo de los años de formación. Podemos pedirnos apoyo mutuamente incluso ahora, en un momento tan importante”, asegura.
¿Es un buen lugar Hong Kong?
Hong Kong está en mis venas, crecí allí, y para mí es como la joya del lejano Oriente. Todo el que quiera aprender sobre Asia, llegará a Hong Kong o Singapur, ciudades que han recibido influencia británica desde la época victoriana hasta 1997. Es un lugar con gusto, entusiasmo, oportunidades. Para tomar el impulso único de querer hacerlo bien y tener éxito. Es allí donde el Este de Asia se encuentra con el Oeste, un lugar. definitivamente fabuloso.
¿Cómo era el primer taller de Jimmy Choo que usted conoció siendo joven?
Empecé a ayudar en el taller de mi tío como un trabajo de fin de semana. Era un lugar caótico, nada que ver con los de moda. Tienes hormas, tacones, estructuras, un auténtico desorden sin glamur, pero para mí, era un paraíso, el cielo. Siempre bromeo con el equipo, les digo: “recordemos que un par de zapatos hermosos salen en realidad de fábricas donde hay pollos corriendo por ahí, porque las fábricas en la Toscana están en medio de tierras de cultivo”.
¿Qué aprendió de él?
Sobre todo es un gran pensador, su máxima consiste en: si no tienes A, necesitas pensar en B y en C para hacer las cosas. Es algo que he aprendido de él en términos de cómo se construye un zapato y cómo se superan ciertos problemas. Prefiero que todo sea de la A a la C, pero para Jimmy puedes ir de la A la C y luego volver a la C; tienes ser muy adaptable. Especialmente hoy con la pandemia, hay que ser creativo en la forma de resolver los problemas y encontrar soluciones.
¿Hay que descifrar la psicología del calzado?
Ponerse un zapato puede dar a una mujer mucha confianza. Desde el principio siempre hubo una fuerte conexión emocional con la marca, porque los zapatos tienen el poder de transformar tanto física como emocionalmente.
¿Los hombres usarán tacones?
Ya los han usado durante siglos (de Luis XIV a David Bowie por ejemplo). Y nosotros diseñamos tacones para hombres; el último fue para Billy Porter, que usó un par de botas a medida con un tacón de plataforma de 115 mm para los Oscar. También tenemos tacones elevados en la colección principal de hombres, la bota occidental Jesse , que también da confianza a los hombres con un levantamiento en el talón.
Unas zapatillas de 3.000 euros
“Las zapatillas Diamond han sido muy populares, es una de nuestras más vendidas, atrae a los clientes que quieren algo exclusivo. Diseñar unas zapatillas con 4.500 cristales y hacerlas comerciales es una forma de arte, hay un deseo allí. Creo que algunas personas los habrán comprado no para usarlos, sino para exponerlos, como una pieza de colección”.
La venta de zapatos de tacón alto ha disminuido a favor de las zapatillas.¿Ha tenido algo que ver el feminismo, o solo la podología?
Creo que los tacones siguen siendo populares entre las mujeres, un pequeño levantamiento en un tacón te transforma, física y mentalmente. El cambio hacia las zapatillas deportivas se debe a que las mujeres deben de usar muchos sombreros o yos distintos en un día normal: soy una madre trabajadora que lucha por encontrar ese equilibrio diario mientras hace malabares con un exigente horario de trabajo, necesito poder estar cómoda con un zapato que pueda usar todo el día, pero también quiero divertirme, quiero vestirme y ser el alma de la fiesta. Y bailar.
¿Y quién es Sandra Choi en la intimidad?
Es una gran pregunta porque no tengo ni idea. Quiero hacer las cosas bien, buscar lo mejor de lo mejor, ya sea un texto o un zapato. Respecto a mis hijos, mi trabajo o mi jardín sólo pienso: ¿esto es lo mejor que puedo hacer? Tengo un estándar muy alto, pero al mismo tiempo lo hago con calidez. Respeto lo que aprendí de joven, crecí con mi abuela, y ella es muy ingeniosa. Veo que hay un valor en cada cosa. Y sólo quiero asegurarme de que todo sea lo más hermoso posible.
Muy interesante, por que los zapatos son una básico para nosotras, nos dan seguridad . Besoo
Muchas gracias querida Isabel por tus palabras. Un abrazo!