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Verdes, azules y carnes

Contemplar los verdes, azules y carnes de Matisse mientras se escuchan gritos desgarrados. El MoMa con lluvia en los cristales. La vuelta a París desde Marruecos, la salida de Francia por Niza y el regreso a Issy les Moulineaux demuestran que todos acabamos cambiando de opinión. Vean sino la radical invención de Matisse desde el verano de 1907 con sus bañistas carnales (Le luxe II) a Bathers by a river (1909-10) con su impronta cubista endureciendo la anatomía, espigando las curvas.

¿Y los gritos? En el hall un micro y dos altavoces que ha procurado Yoko Ono: desahogo, liberación, catarsis. Mientras la prensa internacional se sigue preguntando por qué el camel es el nuevo negro, yo me pierdo en la fantasía. ¿Qué cuadros de Matisse me llevaría a casa? The studio Quai Saint-Michel, Bathers with a turtle, y sobre todo, sobre todo, View of Notre-Dame.

Hoy a las 10 de la mañana la extrema elegancia, las mujeres de Carolina Herrera jugando con los típicos trajes coreanos, tan delicados: nuevo orientalismo y jardín botánico; El reto de transportar a las sedas y a las organzas una serie de aplicaciones florales del siglo XVIII. Contra el jet lag, una coca-cola en el remozado The Mark con su suelo tan Op-art.

Publicado en Mi Smythson

3 comentarios

  1. Mi vida es una fregona comparada con tus sedas. Un beso muy grande.

  2. y lo de los gritos de la Yoko Ono, me parece simplemente genial. Apuesto por eso

  3. Regina Regina

    Jo me llevaría “La habitación de Matisse”. Un mantel de la iaia en un mantel de la iaia.

    Es fantástico leerte a diario.

    Regina.

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