Le Domain Abadia Retuerta es uno de los destinos enoturísticos más galardonados del mundo por convocar los placeres más absolutos.
Los viñedos se despliegan todo su esplendor al llegar a los pagos de Sardón de Duero, donde ya solo la belleza del paisaje habla. Piedras medievales y cipreses centenarios –enhiestos surtidores de sombra y sueño, al decir de Gerardo Diego– acogen al visitante que llega a Abadía Retuerta Le Domaine, un auténtico santuario del vino y el arte. Y uno de los destinos enoturísticos más galardonados del mundo por convocar los placeres más absolutos, que se completan con la gastronomía, la naturaleza y el silencio.
El monasterio de Santa María de Retuerta fue fundado en 1146 por la condesa Mayor Pérez para la orden premonstratense. A pesar de ser declarado bien de interés cultural en 1931, acabó convertido en granero. Y, de hecho, al ser rehabilitado por el arquitecto Marco Serra, los obreros encontraron una pila bautismal desgajada que había servido durante años como palanca para carros.
Fundado en 1146 por la condesa Mayor Pérez para una orden religiosa y declarado bien cultural en 1931, acabó convertido en granero
Serra, en cambio, respetó fielmente los legados arquitectónico y filosófico de esta joya, tal y como explica Enrique Valero, director general de Le Domaine: “Manteniendo los usos originales de los espacios, como, por ejemplo, el antiguo refectorio, donde los monjes compartían comidas y cenas en el siglo XIII, que hoy es el restaurante. Y, además, hemos recuperado el huerto de los monjes, cuyos productos utiliza hoy el chef Marc Segarra en sus platos”.
Le Domaine destaca entre los tesoros propiedad de los laboratorios Novartis, que han concebido su entorno como un proyecto de interés cultural, aparte de recuperar un viñedo histórico.
El hotel dispone tan solo de 30 habitaciones –con el primer servicio de mayordomía de España–. Además, su propuesta artística le confiere un alto valor añadido, ya que el edificio alberga 270 obras de arte del siglo XII hasta nuestros días. Originales de Veronés, Canaletto, Giovanni Pannini o Antonio Joli cuelgan de sus muros, y también pueden contemplarse esculturas de Eduardo Chillida, con cuyo museo mantienen una colaboración fluida.
El paseo por la ribera del Duero desde Abadia se inicia en su jardín, entre las esculturas abstractas de Ulrich Rückriem, que vibran contra la piedra antigua. En los últimos años, Abadía Retuerta se ha comprometido con una destacable labor de mecenazgo artístico al adquirir obras de autores contemporáneos menores de 30 años que, en muchos casos, surgen de ARCOMadrid, como Marina González. También son invitados a realizar etiquetas para los vinos de unas bodegas que, de la mano el vigneron francés Pascal Delbeck, conjugan una sabiduría antigua con la ultima tecnología.
Santuario Wellness & Spa
Abadia Retuerta se ha unido con Clínique La Praierie Madrid para ofrecer un exclusivo programa en su Santuario Wellness & Spa, que acaba de ser elegido como Mejor Spa Histórico de Lujo de Europa en los premios internacionales World Luxury Spa Awards 2022. El espacio se encuentra en la antigua zona de caballerizas de la Abadía, bajo tierra, pero con diversas entradas que garantizan un 80% de luz natural. Ocupa más de mil metros cuadrados y la calidad de sus aguas, gracias a un proceso de osmósis inversa, es similar al agua mineral natural. La Prairie ofrece tratamientos tailor-made, hechos a la medida de cada paciente para lograr resultados duraderos. Según su director, Enrique Valero: “es necesario volver a la esencia para revisar que el ser humano es nuestro mayor patrimonio. Porque el verdadero lujo no es otro que cuidarnos y respetar los ciclos vitales que nos marca la naturaleza. Y de la mano de Clinique La Prairie proponemos a nuestro huésped una experiencia transformadora basada en el cuidado del cuerpo, la mente y la energía, y en una alimentación saludable, para reencontrase consigo mismo que complementa la amplia carta de tratamientos”.
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