La artista textil expondrá dos qipaos pintados en el National Silk Museum de Hanzou (China)
Va más allá de la curiosidad que la etimología de texto proceda de un préstamo del latín, textum ( tejido), una analogía que compara la construcción de un relato con el de una tela pensada, cosida, estampada. Contar historias a través de los hilos, enhebrando el alfiler y perforando el telar una y otra vez como un modo de estar en el mundo, pudo ser el inicio de la narración oral, apoyada en entramados de telas que iban conformando un todo, al igual que las palabras. Irene Vallejo, autora del recomendadísimo El infinito entre juncos (Siruela), sostiene la hipótesis de que las primeras narradoras fueron las mujeres que cosían. Y aunque la considera una historia borrada, imposible de rastrear, señala la cantidad de palabras compartidas entre coser y narrar que alertan acerca del vínculo: el nudo de una historia, urdir una trama, el hilo del relato o bordar un discurso, por ejemplo.
Kima Guitart (Esparraguera, 1947) cuando pinta sedas, también conversa. Abre hilo. Convoca tradiciones, civilizaciones, cromatismos, técnicas, experiencias. Es una artista textil, aunque nunca ha sabido muy bien qué colectivo la representa. “Da la impresión de que si la obra está hecha con hilos, se considera artesanía; si es en papel, se considera arte”, declaró Anni Albers, una de las artistas más innovadoras del siglo XX, pionera del arte textil –ella acuñó la expresión tejido pictórico, y dirigió el área de tejidos en la Bauhaus.
Kima Guitart creció en un taller de modistas en el que su madre ejercía de jefa. “Ocurría algo excepcional: mi padre tenía un grupo de teatro, y los actores a menudo leían en voz alta mientras las chicas cosían, era magnífico. Cuando llegaba el verano, en lugar del taller, salíamos al jardín a coser y a escuchar los ensayos”. Kima empezó a pintar sobre seda a principios de los años 70, porque le fascinó un pañuelo que le había regalado su hermano a su progenitora, comprado en París. Aquel fue el aguijón, luego vino la búsqueda de la excelencia. Tras sus estudios en l’Escola d’Arts i Oficis y de esmaltes en el taller de Montserrat Xivola, consiguió una beca para estudiar orfebrería y esmalte en el Istituto d’Arte di Porta Romana, en Florencia.
El látigo de la belleza impregnó su sed de conocimiento, y de la cuna del Renacimiento se trasladó a París, de donde procedía aquel pañuelo con el cual seguía soñando. Allí, ensayando una vida bohemia, empezó a estudiar técnicas japonesas y chinas de pintura, con madame Litza Bain, una pied noir argelina que dominaba el arte de la pintura sobre seda. En los años 20, a raíz del interés del arte galo por las chinoiseries, se había introducido esta disciplina en la Escuelas de Bellas Artes parisina. Madame Bain era paciente, misteriosa. Y Guitart fue aprendiendo el arte de la lentitud, el silencio, la respiración de la tela, la relación con la luz y las sombras.
Su nombre enseguida prendió como rara avis en el universo de la moda. Sus años en Nueva York y su paso por el Fashion Insitut of Technology reforzaron la singularidad de sus creaciones, únicas y atemporales. Se entregó con afán a las telas murales, además de las prendas de vestir: caftanes, camisas, trajes, y unos pañuelos delicados que siguen siendo una expresión sublime del art-wear, un arte para llevar y mover encima del cuerpo. Y Quima recuperó aquella K que con la que había jugado de adolescente, a pesar de cierta vergüenza por atentar contra la gramática. “Es una letra gráfica, potente, y también la manera que pronuncien mi nombre igual en todos los idiomas”.
El próximo mes de septiembre expondrá dos piezas en el Nation Silk Museum de Hanzhou, en China. Ha sido seleccionada para participar en la muestra 2020 Global Quipao Invitational Exhibition, en el marco de Hangzhou Qipao Festival. El quipao, un vestido con cuello mao, ceñido y con dos cortes al lado, está considerado como el traje más representativo de las mujeres chinas, que hoy desean adaptarlo al siglo XXI. La comisaria española, Lala de Dios, también ha elegido a las artistas textiles Carmen Pastor, Svetlana Gromik y Susana Arce. “Se trata de una oportunidad y un reconocimiento muy importante para mí, significa mucho, ya que la técnica de pintura sobre seda que utilizo desde hace años tiene su origen en China”, afirma Kima Guitart.
Parece contradictorio de que una pieza tradicional, como el qipao, se pretenda globalizar a través del arte . ¿Qué ha aportado usted?
El qipao es una pieza de indumentaria bellísima, muy ajustada, cuello alto y cortes en los dos lados. Tiene su origen en el traje tradicional chino. La versión moderna se desarrolló en Shanghai a principios del siglo XX. Lo descubrí como pieza de indumentaria excepcional en la película In the mood for love, de Wong Kar-Wai , donde la protagonista aparece en cada escena con un nuevo y maravilloso qipao. Cuando me propusieron participar en el Festival pensé en hacer algo muy loco e imaginativo pero al final se impuso el respeto que, como hija de modista, siento ante una pieza tan bien resuelta en la que no hace falta inventar nada. O sea que me limité a respetar absolutamente la forma (el patrón ) y solamente desarrollar mi creatividad en la pintura.
¿Puede describir sus piezas?
Mis dos qipaos son piezas únicas pintadas sobre shantung de seda natural. The lovely flowers está inspirado en dos jardines, el de mi infancia y el de la casa donde vivo actualmente en Barcelona. Hills and rivers tiene como base el shantung con pan de oro y una capa superpuesta de organza también pintada con la intención de resaltar, al velarlo el pan de oro aplicado en el shantung.
¿Qué marcó su vocación?
Mi verdadera vocación era ser bailarina. Pero en aquella época y en un pueblo del Baix Llobregat se trataba de un sueño irrealizable. Crecí rodeada de telas, botones, pasamanerías y patrones. Mi madre, María Comaposada, era una mujer enormemente creativa, con una capacidad de trabajo impresionante y una mente muy abierta. De ella aprendí el amor por los tejidos, los colores, las formas y el trabajo bien hecho. Me animó siempre. Pero curiosamente no me enseñó patronaje, y tuve que aprenderlo muchos años mas tarde en el FIT ( Fashion Institute of Tecnology ) de Nueva York, donde preparé mis dos primeros desfiles: Semana de la Moda en Berlín y Pasarela Gaudí en Barcelona.
¿Las artistas textiles son comprendidas en España? Parece que están siempre un escalafón por debajo de los artistas plásticos. ¿Por qué?
El movimiento internacional conocido como textile art o fabric art en nuestro país es prácticamente desconocido. En septiembre del año pasado, se celebró en Madrid la VII Bienal WTA (World Textile Art) comisariada por María Ortega, en la que participé como artista invitada. Fue un evento muy importante a nivel internacional, con una participación de reconocidas artistas de todo el mundo y con un nivel de calidad, a mi criterio, muy elevado. Pues bien, este evento que si hubiera sido de pintura o escultura hubiera estado en las portadas de todos los periódicos, ¡pasó casi desapercibido! ¿Por qué? Pues seguramente porque el imaginario colectivo todavía relaciona las telas, bordados y tejidos con cosas de mujeres. Y también porqué en efecto, la mayoría de las artistas participantes éramos mujeres.
Usted es una maestra del pincel chino y japonés. ¿Cómo ha evolucionado sus técnicas?
Gracias por lo de maestra aunque me avergüenza un poco porque nunca me he dedicado a la enseñanza. Empecé utilizando la guta-percha para conseguir campos cerrados de color y tintas muy planas, pero poco a poco empecé a sentir la necesidad de una mayor libertad y incorporé otras técnicas más directas, como la aguada, las reservas o el desteñido. Desde hace ya tiempo las mezclo todas, el resultado quizás no es muy académico pero me permite conseguir calidades y texturas interesantes. Mi pintura es muy gestual y necesito libertad para poder dialogar con la seda. Se trata de un trabajo rápido, en el que no se puede rectificar, las tintas son transparentes y no puedes tapar, tienes que empezar y acabar de una vez, por tanto es muy vivo, gestual, sin apenas premeditación, todo pasa en ese momento, frente a la tela.
¿El negro es su tinta preferida?
No, aunque lo haya usado mucho para enfatizar otros colores. En este momento no siento tanta necesidad del negro y estoy dejando mas espacio al blanco.
El lema de la exposición es la poesía. ¿Por qué ha elegido a Emily Dickinson?
Mi primera reacción fue buscar algún poema chino que me inspirara, pero después pensé que lo hacía forzado, que resultaba un poco artificial, en cambio Emily Dickinson es una poeta cuyos poemas suelo frecuentar. Leo mucha poesía, desde hace años; cuando me llegaron sus obras completas fue un descubrimiento. Sorprende esa vida casi mística y que su obra, en vida, fuera tan poco publicada. Los suyos son versos aparentemente sencillos pero tienen una profundidad que te pone los pelos de punta. Me atraen mucho sus poemas cortos sobre la naturaleza, los dos que he elegido me parecen preciosos.
Alude a los jardines de su infancia como fuente de inspiración de los quipaos que ha realizado. ¿Cómo eran ?
El primero era en casa de mis padres en Esparreguera, la casa donde nací. Era un jardín largo y estrecho lleno de rosas olorosas, lirios, geranios y todo tipo de flores y plantas que cuidaba mi abuela. Se convirtió en mi refugio de niña soñadora y solitaria. Allí pasaba muchas horas observando las hormigas, los gusanos y las luciérnagas ( sí, había luciérnagas en los jardines!) El segundo jardín es el de la casa de Barcelona donde vivo con mi marido y mi hija. No tan florido pero muy bonito, quise reproducir aquel jardín que cuidaba la abuela, pero entre muros no florecían las rosas. Ahora he conseguido un equilibrio entre lo bello y lo resistente. Fue mi paraíso en el reciente confinamiento.
¿Tiene futuro el art wear , las creaciones únicas interpretadas por artistas en lugar de diseñadores?
Es a lo que me he dedicado durante años, con éxito y clientes muy fieles. Cuando empecé, a principios de los años 80, aquí era muy desconocido aunque siempre despertó interés. Ahora hay muchas mujeres que lo aprecian y se sienten felices de vestir una pieza única que no pierde actualidad con los años y que pueden combinar de maneras muy diversas con su base de armario. Son prendas con las que se sienten seguras, hermosas y elegantes sin ir excesivamente arregladas.
¿La estampación a mano es un oficio que se extingue?
Creo que en general hoy vivimos un auge en el reconocimiento de los oficios artesanales, pero lo que sí es verdad es que lamentablemente he visto cerrar muchos talleres de estampación, por falta de modernización tecnológica pero también por los precios tan bajos con los que tenían que competir. En este campo profesional en clara decadencia he tenido muchas dificultades para encontrar estampadores que reprodujeran con calidad mis pinturas. Recuerdo y agradezco a un par de ellos, Carlos Antón de Estampaciones Antón y Jaume de Taller d’Estampats, sus esfuerzos para lograr reproducir mis grandes campos de color en estampación a la lyonesa sobre seda, cosa realmente difícil. Al inicio solo hacía piezas únicas pintadas, luego empecé a incorporar la estampación a la lyonesa; después llegó la estampación digital y ahora he vuelto a mis orígenes: solo pieza únicas. En los últimos años estoy trabajando en piezas tridimensionales: esculturas textiles.
¿Por qué la seda en lugar del lienzo? ¿Escoge diferentes tipos se de seda en función de la técnica o de la pieza?
Nunca me he planteado el lienzo y una buena razón para seguir con la seda es que me sigue divirtiendo pintar sobre ella. La seda es un soporte magnífico para pintar, hay infinitas variedades y los resultados son de una gran riqueza. Me gustan todos los tipos de seda, puede ser transparente, opaca, brillante, mate, pesada o ligera, y lo maravilloso es que en cada en cada una de sus variedades el color se expande en un modo diverso. Descubrí hace ya tiempo que lo importante es dialogar con los materiales, nunca querer imponer un criterio preestablecido.
Suele repetir los mismos patrones. ¿Sin costuras, sin derecho ni revés, sin edad?
Sí, mis patrones son muy simples, no siguen tendencias, ni en la forma ni en el color y por tanto son atemporales y sin edad. La moda cada vez me interesa menos como consumidora.
¿Cuál es su idea de lujo?
Mi concepto del lujo responde la calidad de la materia, pueden ser objetos y prendas sencillas, pero busco que haya un savoir faire detrás. Me interesa el lujo de los oficios.
¿Qué autores le inspiran le hoy?
En diferentes épocas me han inspirado autores o movimientos diversos: la pintura china y japonesa sobre seda por supuesto pero también el maestro Miyake o los colores de Matisse o Rothko. En este momento mi fuente de inspiración es la escritora alemana Christa Wolf con su libro Casandra. Estoy inmersa en el mundo de la profetisa troyana y sus visiones. Leí este libro en los 80, ahora ha vuelto a mí, y me parece fascinante: reinterpreto sus visiones a través de los colores en movimiento, es un proyecto intenso, con piezas de arte. Será la primera vez que haga trajes que no son para vestir, son piezas en plano. Al principio crees que en la mito de Casandra predomina la intuición, el sentir con el corazón, y después te das cuenta que la única que está pensando de forma sabia durante la Guerra de Troya es ella, aunque la tomen por bruja. Es la única sensata.
La artesanía es un valor en alza, está considerada como el nuevo lujo, pero ¿qué papel les concede la sociedad a los artesanos?
Este es un tema muy complejo porque existen muchos tipos de artesanía. La artesanía es un cajón de sastre con una enorme mezcla de conceptos y objetivos. Todos los que trabajamos con las manos somos en cierta manera artesanos, pero sin lugar a dudas no está buscando lo mismo un artesano de mercadillo que el que se presenta al premio Loewe, por poner un ejemplo. Y creo que como consecuencia de esta mezcla la sociedad no acaba de saber qué es qué. Es una situación incómoda con la que me he enfrentado tantas veces cuando tengo que explicar a alguien mi trabajo, y es que no sé cómo definirme ¿Soy artista? ¿Soy artesana? ¿Soy diseñadora? Mi respuesta es: soy artista textil, pero siempre me quedo con la duda de si es un respuesta lo suficientemente clarificadora.
La Vanguardia, 9 de Agosto 2020
Más información Kima Guitart, aquí
Una artista excepcional, que crea bellesa absoluta
Definir a Kima es definir la poesía, la belleza, el arte, la creatividad y el trabajo. Gran artista y maravillosa persona. CARMEN PUEBLA
Enhorabona. Kima,qui text més bonic de la Bonet,i que bé t ‘expliques i que bé que t’expliquis….els dos vestits que es veuen son una maravella….ets un luxe que per tots nosaltres !!!
Magnífic texte .Magnifica entrevista. Vestits preciosos. I la Kima guapisima. Que nes vols?
Kima, es la representación de su propia belleza ( interna y externa) plasmada en un lienzo.
Su punto de partida es su propia naturaleza!
Brillante !!!!
Així es Carles.
Salutacions!
Muy cierto Carmen. Gracias por tus palabras.
¡Un saludo!
Molt cert i gràcies per les teves paraules.
Salutacions!
Moltes gràcies Teno per les teves paraules i els quipaos són de gran bellesa.
Salutacions!
Gracias querido Jorge por tus palabras y cierto es que Kima posee una gran belleza.
¡Un saludo!
Un text excel·lent, un treball únic el de la preciosa Kima
Kima es una artista profunda, ella hace poesía con los colores, amo sus piezas, cuando me pongo una de ellas, siento que llevo puesto una obra de arte preciosa. Hermoso articulo!
Kima es una artista profunda, ella hace poesía con los colores, amo sus piezas, cuando me pongo una de ellas, siento que llevo puesto una obra de arte preciosa. Éxito querida Kima! Hermoso articulo!
Cuand contemplo i amb poso alguna peça de l’obra de la kima , sempre quedo transportada a una altra dimensió, on es respira ingravitat i harmonia