En la vida siempre precisamos de un clic o un clac para resolver nuestros actos. El sonido tranquilizador que informa del final de la misión: al cerrar un aparato, apagar un interruptor, sellar la cartera… A los niños les gusta tanto encender y apagar botones como jugar con sus piezas de madera, que van encajando de menor a mayor. Es su manera de sentir que controlan su pequeño mundo y autoafirmarse. De mayores, esa sensación a menudo se convierte en un pilar de nuestra autoestima, mientras que su pérdida, el caos, produce una amargura propia de quienes se resisten a aceptar que vivimos a merced de fuerzas incontrolables.
“Cosas que encajan perfectamente en otras”, se titula un Tumblr que exalta la improbable fusión de objetos comunes: ahí están el iPhone que cabe en un hueco al lado de la palanca de cambio del coche o el colador que entra en un bol mezclador como si se encontraran por fin dos objetos hechos el uno para el otro. También el sofá que encaja milimétricamente en el ancho de la pared del salón o la moneda que ocupa el espacio exacto del aro del llavero, que tanto placer nos produce al encajarla y desencajarla dentro del bolsillo del abrigo.
Que las personas encajen es un asunto más complejo. El voltaje que recorre el cableado mental puede quemar fusibles o alimentar circuitos, y aun así insistimos en la idea de completarnos el uno al otro. Hay imágenes evocadoras, desde la pareja que duerme haciendo el cuatro a las piernas de los bailarines que se entrelazan y avanzan igual que agujas del reloj. Pero no duran para siempre.
Veamos qué ocurre con Catalunya, y de qué manera la España más perfumada habla del deseable encaje para que unos y otros nos sintamos cómodos. Y es que ya no se trata de conciliar proporciones o medidas, sino de entender que las naciones poco tienen que ver con juego de matrioskas, a pesar del placer que produce encerrar una dentro de otra manifestando la humana ilusión de control. El encaje de bolillos, en política, ha sido reactivo y torpón: desde el desacreditado autonomismo, pasando por el publicitado federalismo hasta el catalán que ha hablado el PP en la intimidad y que en lugar de empatizar ha causado un auténtico desencaje: el de romper España con el clic tajante y sordo de unas tijeras podadoras.
Es imposible caerle bien a todo mundo. Solo se trata de ser lo que eres realmente donde estés y con quien estés.
En mi opinión pienso que es agradable encajar en cada sitio donde te encuentras, aunque en algunos casos encajar es un poco complicado debido a las diferentes opiniones y gustos o situaciones presentada según sea el caso.
Yo pienso, que ser tú misma en cada instante y momento y en cualquier lugar que estés respetando a las demás personas o espacios para que con sus valores y mis valores tiene que ponerse en primer lugar, ya que como dijo don Benito Juarez: el respecto al derecho ajeno es la paz, y respetar es lo esencial la prudencia y la sabiduría para poder convivir o llegar a un acuerdo, como anillo al dedo.
Mi opinión es ser uno mismo,,,si es muy difícil encajar en todos lados ,,pero hay que ser uno mismo auténticos y seguir con nuestros principios y valores
Si es dificil encajar en todos los lugares, situaciones, ya que hay variedad de opiniones costumbres y cada quien canaliza de diferente manera.
Por eso se debe procurar ser el mismo respetando la variedad de opiniones y puntos de vista. ,
cuesta trabajo encajar por que quieren que sea como todos los demas
Yo pienso que encajar, ya sea hablando emocionalmente de uno o físicamente de un objeto es una sensación realmente confortante, ya que en ambas situaciones experimento una satisfacción, desde que los vasos encajen en la lacena, así ya no habrá que buscarles otro lugar, hasta cuando conoces a alguien más y encaja contigo, concuerdan. Cuando encuentras personas de tu mismo interés ya sea musical, político, etc. es agradable ya que cres que como tú hay pocos, ya que sientes deseo de interactuar con gente igual a ti. Así me siento yo, cuando encuentro a más personas con el mismo interés que tengo.
Son muy pocas las veces en las que siento ese confort a la hora de ser yo mismo, no es que nunca lo sea, o finja, es que creo estoy como en un capítulo incorrecto de un libro, donde hablas sobre cómo se desbordó un río y aparece un payaso de repente en el texto, no lo sé.
Esto lo acabo de leer no hace mucho, y me sentía en acuerdo;
“Todos los amantes de lo bello somos como desterrados, y qué alegría encontrarnos a un compatriota en esta
tierra de exilio”
Saludos…
Me gustó la forma en que escribe Joana Bonet. A mi parecer lo que acabamos de leer se puede aplicar a muchas facetas de la vida cotidiana, del pensar y del sentir. Yo lo traduzco como “estar en paz consigo mismo”.
Saludos
este tema es de mis favoritos ya que no le puedes caer bien a todo el mundo es algo asi como permanecer a una tribu urbana al cual tienes que tener el mismo objetivo que el otro compañero.
Pero el punto aqui es que tiene que estar bien contigo mismo, sentirte bien en cada proyecto que inicies encajar cuenta trabajo pero es agradable ser parte de algo o de alguien.
Mi forma de encagar es cuando a mi marido no le gusta ir con mi familia y solo va por darme gusto el cual a mi no me agrada , su incomodidad porque su bisita es de dos horas y el de bamonos ya
Muchas ocasiones nos ilusionamos kon las personas ekivocadas , por ejemplo en el noviasgo nos presentan una forma de ser y pensar que no es la que de verdad son pero el amor es ciego y nos ase soñar pensando en que somos el uno al otro y que encajaremos perfectamente en un matrimonio; más la sorpresa es cuando se vive bajo el mismo techo y nos damos cuenta que no es así…
Hay que ser uno mismo siempre y en cualquier lugar, también aprendiendo a conocer y respetar a las demás personas podrá ayudarnos a encajar en muchos lugares y situaciones.