Justo entonces, cuando se empiezan a congelar besugos y langostinos y a pensar perezosamente en el plan de fin de año, el Club de las Benéficas Damas salen de su madriguera sacudiéndose el letargo otoñal. Lo hacen con brío y espíritu filántropo, el mismo que en Madrid popularizó la denominación de origen, castiza donde las haya, “rastrillo”. Con la laca bien puesta, los botones dorados del blazer y, cómo no, los caritativos delantales con los que servirán los garbanzos del cocido, las buenas damas adquieren un considerado protagonismo. Además de sus generosas aportaciones, algunas poseen una arrolladora ascendencia, como la infanta Doña Pilar, tan borbona y aguileña, campechana hasta el extremo de reírse de la exigua pensión que le ha quedado, aunque con una larga lista de amigas fieles que van de la santísima trinidad del PP: Ana Botella, María Dolores de Cospedal y Esperanza Aguirre -todas de casual look, con pañuelos hippilondos y jeans- a Agatha Ruiz de la Prada, Vittorio & Luchino, Carolina Herrera o la familia de las rubísimas presentadoras Campos. Los otros rastrillos, mercadillos o ahora pop-ups navideños nunca podrán batir al pedigrí y la retranca del de la Infanta Pilar, que a veces ejerce de escéptica señorona y otras de alegre familia olímpica. Hace unos días declaraba a ABC, al preguntarle por Juan Carlos: “Con tantas señoras en un mismo sitio los señores como él se repuchan un poco”. Repuchar. Ese es el verbo recastizo.
Después del Rastrillo, muchas de las benéficas damas viajan a Londres repuchadas en los asientos de Vueling e Easy Jet junto a legiones de turistas que se deleitan escuchando los cascabeles británicos y viendo a los diabólicos muñecos de Harrod’s en acción. Mientras, en Downing Street, David Cameron y su ministro de Economía acaban de anunciar un nuevo impuesto que gravará con un 25% los pingües beneficios en el Reino Unido de gigantes llamados Google o Amazon, expertos en desviar “artificialmente” sus ganancias a latitudes más indulgentes. 1.000 millones de libras en los próximos cinco años gracias a una medida que podría haber salido del programa económico de Podemos, aunque aquí, en cambio, nadie ha chistado acerca del llamado “impuesto Google”. La flema azucarada se extiende sobre las ciudades e invita a la tregua; pronto los relojes se ralentizarán, y los últimos días del año parecerán el año entero.
Pasión napolitana
Pocas veces un personaje responde tanto a su nombre: Pronuncias “pinosagliocco” y visualizas a un personaje hiperactivo, con afilada velocidad en la mirada, rizos napolitanos, ambición por ser el primero y desafío permanente. Este productor musical, que en el 92 inventó la fusión entre la Caballé y Freddie Mercury para cantar Barcelona, recala de nuevo en la Ciudad Condal. Lo mismo declina en soul que en flamenco, transita de Ibiza a NYC, colecciona ideas, dedica fiestas a sus amigos. Una de las mejores cosas que pueden decirse de él es que se ha casado dos veces con la misma mujer, la gran Lorena Giavalisco. Hoy nos ofrece a un Elton John más en forma que nunca, con banda de rock y sus dedos cortos al piano, en el Palau Sant Jordi.
Congelar el gesto
En Madrid, desde la terraza de la cadena SER sobre la Gran Vía, se dice: “¡Ah, mira, como los tejados de Antoñito López!”. Dotado notario de lo cotidiano que es capaz de proyectar con tanta familiaridad como extrañeza, Antonio López practica un hiperrealismo con sombras. En el retrato de la Familia Real, un acontecimiento veinte años después de iniciarlo, destaca el gesto exacto de sus personajes: La tensión en el rictus de Felipe VI, la franqueza de Juan Carlos, la magnánima y a la vez cercana sonrisa de la reina Sofía, la mirada esquiva de la infanta Elena, hasta el impostado aplomo de su hermana. El cuadro parece avanzar lo que luego vino, o lo que se presentía tras las sombras proyectadas.
Rentrée à deux
Hace algo más de dos años que cerraron las puertas del Elíseo a sus espaldas y algunos les daban por muertos políticamente. Quienes les creían mera carne de prensa rosa se equivocaban: Paris Match ha dedicado su portada al comeback del tándem Sarko-Bruni tras la victoria de Nicolas en las primarias de la UMP, apoyado por su activo más seductor: Los ojos rasgados -de profundísimo azul- sobre los pómulos XXL de su mujer, su aura intelectual y sus melosos susurros guitarra en mano. De hecho, en el reportaje del histórico semanario es ella quien lleva la voz cantante. En diciembre subastará partituras manuscritas y lanzará nuevo single en una atípica campaña que también demuestra el error de los que no creen en la nueva política.
No es de esper que se puedan copiar acciones de Europa o EU como México, estamos a punto de llegar a las declaraciones Anuales y lo que urge es como deducir impuestos, bajo que mascara no pagar lo que debería pagar de impuestos, lo mejor es deducir impuesto filantropicamente requiriendo a la organización un recibo por una cantidad mayor a la aportada para deducir el total del valor del recibo. Obviamente la organización que recibe el donativo no hace mutis por no realizar dicha acción pues por lo regular carecen de recursos propios y lo mejor que les puede pasar es que le llegue un dinerito de donde sea.
Es evidente la demagogia que existe, la cual no encuentra diferencia en las naciones, pues pareciera que al igual que todo en este mundo se sumerge en la globalización, con sus diferentes matices, tanto en España como en México, se lleva a cabo la practica de actividades que disfrazadas de filantropía únicamente llevan por trasfondo la evasión de impuestos, misma que solo resulta benéfica para aquellas empresas o empresarios con grandes capitales, quienes derivado de las “actividades filantrópicas” pueden deducir una gran cantidad de impuestos, además de recibir numerosos incentivos fiscales, sin embargo para la población general, dichos beneficios no son substanciales ni referentes de nada, pues de una incipiente economía casera, no se puede derivar una gran actividad filantrópica que permita una substanciosa evasión fiscal.
Pasa el tiempo y es sorprendente y da fustracion como las grandes firmas disfrazan sus actividades comerciales a fin de evadir impuestos, esto pasa casi en todos los paises y de esto solo se benefician ellas pues la poblacion en general no recibe ningun beneficio de esta situacion
en la actualidad es muy común que este tipo de casos sucedan, al igual que en muchos países sucede que su propia población y gobierno llegan a obtener un papel externo y muchos lo confunden con diversos cambios en la historia,cabe destacar que esta lectura tiene como objetivo acércanos a conocer mas sobre lo que sucede fuera de nuestro país y ver quien otros lugares como en México hay sucesos que trascendental la historia y la evolución. tanto en la economía como en las finanzas que muchos no tenemos conocimientos puesto solo manejas un breve proceso de economía familiar a diferencia de todas aquellas personas que están literalmente encargadas o dentro de asociaciones donde se maneja mas capital.
En México hemos vivido algo muy similar con todos los empresarios que encabezados, Por una televisora que evade los impuestos con su publicitado movimiento de apoyo queriendo dar la impresión de que se preocupan por la población cuando en realidad solo piensan beneficiarse ellos
Que puedo decir de mi México, sabemos la situación actual por la que estamos pasando, que sin duda alguna, en estos últimos meses como carnada de tiburón hemos estado al asecho; sin embargo puedo asegurar que efectivamente siempre habrá abuso de poder y así podemos creer que todos los que deberían de pagar lo hacen, sin querer visualizar mas allá de lo que debemos…
Es increible que esto este sucediendo hace tanto tiempo y que la gran mayoria de la gente no se de cuenta de lo que esta supuesta filantropia le deja a la poblacion.
Indudablemente que esto es con la finalidad de evadir al fisco, y que Televisa se preocupe por no pagar sus impuewtos aludiendo el apoyo a la gente. Generando un vacio en la recaudacion de impuestos y teniendo que absorverlo los pequeños contribuyentes, que ademas de todo llenan su alcancia de cerdito e inculcan a los menors el valor de utilizar al pueblo para seguir en su opulencia y despilfarro de recursos.