A las filas socialistas llegan hombres amables: Miquel Iceta y Jaume Collboni. El n.º 1 lleva la curiosidad prendida en la varilla de las gafas, rojas, por supuesto; y la sagacidad en un paladar desde el que vibran verdades y dardos. Quién le hubiera dicho al fundador de Reagrupament Socialista i Democràtic, Josep Pallach, que el gay power saldría al rescate de un PSC voluble y extraviado en el maelstrom soberanista, que ha engullido ya a más de un candidato pusilánime. Iceta y Collboni forman un buen tándem: cosmopolitas, leídos, perfumados y lo suficientemente heterodoxos para cortar la hemorragia de simpatizantes y devolverle el tamaño a la palabra esperanza.
Iceta, el eterno ideólogo, es de esos políticos que se preocupa en buscar sinónimos para oxigenar las repeticiones cargantes. Tiene un aire a lo Hollande: frente despejada, cara redonda, papada y gafas de diseño. “La ejecutiva del PSC será integradora, pero no una jaula de grillos”, curiosa expresión para un gay llamado a poner orden y generar empatía.
Por fortuna, la política, las finanzas y la diplomacia parecen haber superado de una vez por todas la homofobia. Recuerdo a aquellos primeros ministros gais -fundada o infundadamente-, que tuvieron que soportar todo tipo de chascarrillos.
Por no hablar de las disparatadas leyendas urbanas que se vertieron en su día sobre Josep Borrell, a quien se le llegó a meter en la cama con el mismísimo Ortega Cano. En cambio, es asombroso que apenas existan lesbianas. Haberlas, haylas, pero la confesión las estigmatiza y la misoginia las persigue por partida doble. Elena Anaya, Sandra Barneda -siempre magníficas- y para de contar; los armarios siguen llenos mientras las adolescentes homosexuales carecen de referentes.
La política no debería dimitir de estos compromisos pendientes con la sociedad. Desconozco cuál será el papel de las jóvenes políticas de las que tanto se ha hablado para ejercer de marca blanca, como la alcaldesa Nuria Parlon, o de séniors como la mayor gobernanta del partido en Madrid, la mujer a la que Pedro Sánchez supo que tenía que llamar: Teresa Cunillera, una todoterreno a la que no le cuesta remangarse para dedicarse tanto a la fontanería como a la psicología de grupo.
La tarea de Iceta y Collboni, candidato a la alcaldía de Barcelona, es titánica: el PSC aún hace política del siglo XX, y se mueve en tierra de nadie -tanto en el proceso soberanista como en la política económica-. La gran incógnita es: ¿podrán articular un mensaje tanto social como nacional que llegue a los catalanes?
Los socialistas no encontraban un traje nuevo que les sentara bien ni en las rebajas, una ropa ligera, acaso una lana fría con hebras elásticas, que les permitiera cimbrear la cintura.
Porque a Miquel Iceta y su cuadrilla les toca bailar una suerte de One more time con la música de siempre pero cambiando la letra para que la rosa y el clavel vuelvan a abrir la muralla.
Poder pitiuso
“De casta le viene al galgo”, afirma el refrán. A Abel Matutes hijo -¡qué incómoda debe ser la coletilla!- lo que le viene de casta es el emprendimiento, tanto que Eivissa entera baila, cena y se va a dormir al ritmo que el vicepresidente del Grupo Matutes y director general del Palladium Hotel Group marca. Hace unas semanas lucía familia y casa como sólo ¡Hola! -que este año celebra su 75.º aniversario- sabe hacerlo: un JASP de 36 años, que quiso ser piloto de rally, casado con una rubia norteamericana, Linda, que es directora de Marketing para la familia, y dos maravillosos hijos (el primogénito, inevitablemente, Abel III). Él sigue a pies juntillas la receta de Onassis para el éxito: bronceado, casa elegante y gustos caros.
Llegan las curvys
Candice Huffine es una mujer guapa que pesa 90 kilos. Uno de sus sueños consistía en aparecer en el calendario Pirelli, que sofisticó el clásico estilo para camioneros. Su apuesta por las mujeres grandes, que es como se llama ahora a las gordas, confirma lo que parece ser una oda a las curvas. Desde Bar Refaeli a Alessandra Ambrossio, o la reina de la redondez saludable, Scarlett Johanson, reivindican el canon curvy.
Y firmas como Mango tienen ya marca de tallas grandes, de la 44 a la 50. ¿De verdad llega una era más curvilínea, o simplemente el negocio no puede desaprovechar el sobrepeso? Porque hoy, el mejor cumplido que puede recibir una mujer es que le digan que está más delgada.
Facebook millonario
Cien millones de seguidores en Facebook. Ese ha sido el último récord de Shakira, mujer y empresa. Detrás del éxito, que su equipo celebró con champán esta semana en NY, hay un catalán de Maials, Xavier Menós, un auténtico as en redes sociales que ha diseñado la estrategia: los post informativos los firman como ShakiraHQ y los personales como Shak, preservando su voz. El hijo de la colombiana y Piqué, Milan, fue el primer bebé 2.0: rompieron con el modelo de las exclusivas compartiendo con sus fans imágenes del romance, el embarazo y el nacimiento. Aunque la verdadera clave es que Shakira traspasa fronteras: gusta en todo el mundo, a hombres y mujeres, a padres y a hijos. El poderío es eso.
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